Transferencias de vehículos

A continuación se describen los pasos a seguir para realizar la transferencia de un vehículo en España:

1. Comprobación del estado del vehículo: Antes de realizar la compra-venta del vehículo, es recomendable comprobar que no tenga cargas pendientes, multas de tráfico, embargos, etc. Para ello se puede solicitar un informe del vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT) o en alguna empresa especializada.
2. Pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales: El comprador del vehículo deberá pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en la comunidad autónoma correspondiente. El importe varía en función de la comunidad y del tipo de vehículo.
3. Firma del contrato de compraventa: Ambas partes deberán firmar un contrato de compraventa del vehículo en el que se especifiquen los datos del comprador y del vendedor, las características del vehículo, el precio y la forma de pago, entre otros datos.
4. Solicitud de cita previa en la Jefatura de Tráfico: Tanto el comprador como el vendedor deberán solicitar cita previa en la Jefatura de Tráfico para realizar la transferencia del vehículo.
5. Presentación de documentación: En la cita previa, tanto el comprador como el vendedor deberán presentar su DNI o NIE y la documentación necesaria para la transferencia, que incluye el contrato de compraventa, el permiso de circulación, el justificante del pago del ITP, el informe de la ITV (en caso de que sea necesario) y el recibo del impuesto de circulación del año en curso.
6. Pago de tasas: El comprador deberá abonar las tasas correspondientes a la transferencia del vehículo, que varían en función de la comunidad autónoma y del tipo de vehículo.
7. Obtención del nuevo permiso de circulación: Una vez realizada la transferencia, el comprador recibirá un nuevo permiso de circulación a su nombre y el vendedor quedará liberado de cualquier responsabilidad en cuanto a posibles infracciones cometidas con el vehículo.

Es importante tener en cuenta que el plazo para realizar la transferencia de un vehículo en España es de 30 días desde la fecha de compra-venta. Además, es recomendable contar con asesoramiento profesional para realizar este trámite de forma correcta y evitar posibles problemas futuros.